La Luz de las Imágenes restaura ocho obras de arte pertenecientes al patrimonio de la iglesia de San Mauro
La fundación recupera además la fachada de este edificio, con motivo de “Camins d’Art”
Entre las obras muebles que se van a intervenir, destacan dos lienzos del pintor alcoyano Fernando Cabrera (1866- 1937): Acta del Patronaje de San Mauro y Juicio eclesiástico de San Francisco. Las citadas pinturas narran pasajes de la vida de estos santos. Obras que decoraban los arcos del antiguo templo de donde fueron extraídas durante la Guerra Civil. Cabrera fue profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Alcoi, y obtuvo la medalla de plata y oro Nacional de Bellas Artes en 1890 y 1906 respectivamente. También obtuvo la tercera medalla en la Exposición Universal de París de 1899.
La Luz de las Imágenes también intervendrá otro lienzo atribuido a Ignacio Vergara Virgen del Milagro, datado entre finales del siglo XVIII y principios del XX; y las puertas de madera, del mismo periodo, con relieves sobre la vida de San Francisco.
El vestido y manto de la Mare de Déu dels Xiuliets, y el estandarte bordado de este parroquia también se restauran en los talleres de esta institución.
Por último, dos esculturas anónimas en madera policromada: la primera es una imagen de San Mauro (siglo XVII); y la segunda es el Niño Jesús de la Pasión de finales del siglo XVIII.
Al mismo tiempo, en los próximos días se inicia la restauración de la fachada norte de la citada iglesia. La obra patrimonial comprende la limpieza de los paramentos pétreos; cosido de fisuras y grietas; reintegración en zonas con pérdidas, y limpieza y pintura de los elementos metálicos, entre otras actuaciones. En la cubierta e interior, junto a la fachada norte, se procederá a la sustitución del actual sistema de impermeabilización, con la reposición de sumideros, y otras intervenciones puntuales para evitar filtraciones en la cubierta.
Estas actuaciones suponen una inversión superior a los 300.000 euros en este templo, que fue reedificado a partir del año 1948 según proyecto del ingeniero César Cort Botí, de línea clasicista, que sustituyó a la primitiva iglesia, de estilo barroco, derribada durante la contienda civil armada de 1936-1939. Se trata de un edificio de tres naves con fachadas a la plaza de san Mauro y a la calle lateral.
