‘Los desposorios místicos de la Virgen de y san José’ vuelven Alcoy tras la restauración de La Luz de las Imágenes
Este enorme lienzo pintado por Joaquín Oliet pertenece a la iglesia de Santa María de Alcoy y ha estado un año y medio en el taller de la Fundación donde ha sido intervenido por una decena de especialistas
Los técnicos de la Fundación La Luz de las Imágenes han trasladado hoy a Alcoy el lienzo Los desposorios de la Virgen y san José y lo han instalado en la iglesia parroquial de Santa María, a la que pertenece.
Este cuadro, de gran formato, 4,63 × 6,95 cm, es obra de Joaquín Oliet (1775-1849) y lo pintó durante su estancia en la localidad de Alcoy (1811-1814), adonde se exilió desde Castellón escapando de las tropas napoleónicas en septiembre de 1811, dónde su primo Joan Baptista Oliet, que era rector de las parroquias de Alcoy y de Algimia de Alfara, le encarga varias pinturas.
La gerente de La Luz de las Imágenes ha explicado que «con sus casi 30 metros cuadrados es el mayor lienzo nunca restaurado por la Fundación» y ha añadido que es comparable a abordar la restauración de una trentena de cuadros de unas dimensiones más habituales.
El lienzo se encontraba ubicado en uno de los paramentos laterales del presbiterio del templo y fue trasladado hace un año y medio al taller de La Luz de las Imágenes en Bétera donde ha sido restaurado por una decena de especialistas.
Antes del traslado, en la misma iglesia de Santa María en Alcoy, el cuadro fue intervenido por un equipo de restauradores de la Luz de las Imágenes, que realizaron una primera limpieza de la película pictórica. Posteriromente el cuadro fue protegido por papel cebolla y cola de conejo para evitar desprendimientos de capa pictórica durante su traslado al taller de restauración de Bétera.
Una vez en el taller, se realizó una limpieza del soporte por la parte posterior, eliminando la suciedad y los parches adheridos para ocultar desgarros y que generaban tensiones en el lienzo original, provocando otros desgarros en la tela. Posteriormente, se instalaron bandas de tensión de lino sintético en los extremos del lienzo para acomodarlo al nuevo bastidor realizado en pino de Suecia.
El cuadro se encontraba en unas pésimas condiciones de conservación. Durante la guerra civil, para que no sufriera daños, fue desmontado y doblado, lo que provocó grandes pérdidas de pintura, entre un 30-40 % de la pintura original.
En los años 50 fue sometido a una intervención y fue repintado en el 100 %, con lo que se ocultó casi por completo la pincelada de Oliet.
El jefe de restauración de bienes muebles de la Fundación José Luis Navarro, por su parte, ha explicado que «habían pintado una obra idéntica encima de la de Olitet».
Los principales problemas a los que se han enfrentado los restauradores de La Luz de las Imágenes han sido, por un lado, la eliminación de todos los repintes de los años 50 que ocultaban la obra original, y por otro, reconstruir todas las lagunas que tenía la obra, infinidad de faltantes que ha sido posible recomponer en forma y color porque se tenía mucha información, ya que los faltantes, aunque numerosos, se encontraban diseminados por toda la obra y no había grandes espacios afectados.
