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El taller de integración Móngran despide el curso académico en Alboraya

El taller de integración Móngran despide el curso académico en Alboraya
  • Los alumnos serán recompensados por un año de trabajo con una visita a un SPA y la celebración de una comida de despedida

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El taller de integración Móngran despide el curso académico en Alboraya - (foto 2)

El taller de integración Móngran del departamento de servicios sociales del Ayuntamiento de Alboraya, que atiende a 17 personas mayores de edad con diferentes discapacidades psíquicas y físicas, finaliza su décimosegundo curso la próxima semana cerrando un año lleno de actividades dentro y fuera del aula.

Las dolencias que padecen los beneficiarios del taller son muy variadas como la parálisis cerebral, enfermedades mentales que en muchas ocasiones son derivadas de problemas con las drogas, sordomudez, autismo o tienen secuelas generadas por accidentes de tráfico, entre otros padecimientos.

“Lo bonito es que pese a ser tan diferentes, cada día en el aula se ayudan entre sí y se complementan porque desde que entran por la puerta son como una gran familia”, asegura Vanesa Rillo, la técnico en animación cultural de los servicios sociales de Alboraya que se encarga de estar cada día con este grupo de alumnos.

Los usuarios del taller han dedicado cada día lectivo de la semana a realizar una actividad diferente enfocada a conseguir desarrollar su psicomotricidad y lograr estímulos cognictivos que sirvan como alicientes para mejorar su salud.

Un día van a practicar deportes adaptados al Polideportivo 'Ciutat Esportiva de Alboraya' para trabajar los aspectos más físicos y conseguir, a su vez, hacer una inmersión en un espacio en el que tienen que convivir con otras personas.

El éxito de esta actividad deportiva reside en la gran aceptación e interés de los alumnos que, este año, fueron los primeros clasificados en el campeonato de baloncesto adaptado del Trofeo Fallero de centros y talleres de l’Horta Nord.

Las artes plásticas también están presentes durante una jornada a la semana en el aula y muestra de ello es la exposición que el taller de Móngran realizó en julio para vender las obras de los chicos, dibujos y manualidades muy variadas, para reunir fondos que se reinvierten en su cuidado y en actividades de ocio para ellos mismos.

Otro día de la semana hacen un taller de circo para trabajar la expresión corporal y al final de curso, en julio, los alumnos realizaron una exhibición delante del público para mostrar todo lo que han aprendido en sus clases.

El taller más novedoso durante este año es el de agricultura ecológica que se impartió en los terrenos del 'Museu Etnológic La Barraca', un recinto cerrado, cercano al centro de servicios sociales ubicado en el número 33 de la calle Peris Aragó de Alboraya, en el que los alumnos trabajan un pequeño huerto que permite desarrollar multitud de aspectos a nivel psicomotor, de contacto con la tierra, de respeto y de cuidado del entorno y sus recursos como el agua y los alimentos.

También hay espacio para un taller dedicado a la relajación en el que los chicos se dan masajes y se realizan tareas de limpieza facial unos a los otros.

La técnico del departamento de servicios sociales del Ayuntamiento de Alboraya, Vanesa Rillo, señala que este programa educativo va dirigido a hacer crecer la autoestima y el autoconocimiento de cada uno de sus usuarios y, sobre todo, a mejorar su integración dentro del municipio.

Asimismo, los miembros del taller también hacen continúas salidas fuera del aula a teatros de Valencia, a muy diferentes espectáculos e incluso durante este año hicieron un viaje a Alfàs del Pi para tener una convivencia en grupo y la excitación de descubrir un nuevo lugar.

La despedida del curso se llevará a cabo el jueves, 25 de julio, en el hotel Olympia de Alboraya. Allí los alumnos serán recompensados con una visita a un SPA y con una comida que homenajeará un duro año de trabajo en las aulas.

El taller de integración se financia, además de con el aporte del Ayuntamiento, con el dinero que consigue la Asociación de Familiares de Alumnos de Móngran a través de subvenciones.

La concejala de Bienestar social de Alboraya, Susana Cazorla, lamenta que estas subvenciones dedicadas a la ayuda de este tipo de programas sean cada vez menores, ya que los beneficiarios, por ejemplo, de este taller, son permanentes y no tienen medios económicos para poder encontrar otros recursos.

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