AIMME promueve la innovación entre las empresas de la Comunitat Valenciana

Las pymes del sector del metal de la Comunitat Valenciana tienen cada vez más dificultades para llevar a cabo una gestión exitosa de la innovación. Sin embargo, a través del conocimiento y aplicación de determinadas técnicas sencillas y estructuradas pueden incrementar enormemente las posibilidades de éxito de sus nuevos productos. 

Ante esta situación, el Instituto Tecnológico Metalmecánico, AIMME, miembro de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT) e impulsado por la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación, informa, sensibiliza e incentiva a las empresas de la Comunitat sobre las mejores formas de innovar para favorecer su productividad y su éxito comercial y poder afrontar mejor la actual crisis.

En este sentido, AIMME les aconseja sobre el uso más adecuado de herramientas de ayuda a la innovación, creatividad y diseño de productos, les proporciona directrices para organizar y gestionar eficazmente los tres conceptos y les ayuda a planificar y definir estrategias relacionadas con el producto y las nuevas ideas.

Para el Instituto, el uso correcto de la innovación constituye un instrumento clave para conseguir el éxito de los nuevos productos y garantizar la competitividad futura de las pymes pues, aunque el desarrollo de nuevas piezas siempre lleva implícito un fracaso, la utilización de herramientas de innovación minimiza notablemente ese riesgo.

Respecto a la manera más adecuada de innovar, para AIMME es aquella que, entre otras cosas, atiende a las necesidades del mercado y realiza una adecuada planificación comercial, dos condiciones determinantes para evitar el fracaso de nuevas piezas.

Para favorecer el éxito de los productos novedosos, el Instituto también recomienda tanto la aplicación de la creatividad, para conseguir la mejora del producto, como el uso de herramientas de innovación durante todo el ciclo de vida del producto, ya que permite a las pymes planificar desde la creación de ideas hasta la comercialización y uso del producto, facilita la toma de decisiones y reduce los costes asociados a rediseños y a fallos.

Por último, AIMME aconseja a las empresas llevar a cabo una vigilancia tecnológica como arma competitiva, pues ayuda a definir la estrategia de I+D de las empresas, alerta sobre oportunidades y amenazas procedentes de otros sectores,  detecta nuevas oportunidades de negocio, facilita la incorporación de nuevas tecnologías y contribuye a abandonar a tiempo una idea/proyecto.