Agricultura amplía el plazo para justificar las inversiones realizadas en el marco del Plan de Reconversión Varietal de cítricos
Con el objetivo de facilitar a los solicitantes la presentación de la documentación requerida
Los solicitantes dispondrán de un mes más, hasta el 31 de octubre, para presentar la documentación
El Plan tiene como objetivo llevar a cabo una reorganización y diversificación de la oferta de cítricos
Así, se establece el 31 de octubre como fecha límite para acreditar que se han llevado a cabo las actuaciones subvencionables a través de este plan de ayudas y que comprenden el arranque y la nueva plantación, el injertado sobre patrones ya existentes y la mejora de las instalaciones de riego en parcelas que ya estuvieran siendo cultivadas en regadío.
En este sentido, los solicitantes de estas ayudas, destinadas a la reconversión de plantaciones de determinados cítricos, dispondrán de un mes más para presentar la documentación que justifique las inversiones realizadas en sus parcelas.
Para acceder a las ayudas, los beneficiarios deberán indicar las parcelas y superficies objeto de reconversión, junto a las facturas de compra a un viverista registrado oficialmente y los correspondientes justificantes de pago, así como los pasaportes fitosanitarios del material vegetal adquirido.
Asimismo, en el caso de las ayudas a la mejora de las instalaciones de riego, los solicitantes deberán aportar las facturas de los materiales utilizados e invertidos en la parcela mejorada.
Cabe destacar que en esta primera convocatoria se han presentado más de 3.700 solicitudes, que suponen una superficie superior a las 6.700 hectáreas, con un presupuesto de la Conselleria de Agricultura que alcanza los 5 millones de euros en este primer ejercicio.
A través del Plan de Reconversión Varietal la Conselleria de Agricultura busca reordenar la oferta citrícola de la Comunitat, con el objetivo de estabilizar el mercado y aumentar la calidad del producto, con el fin último de lograr una mejora en la renta de los agricultores.
Para ello, se quiere desplazar la producción citrícola de diciembre y principios de enero al final de la campaña, introduciendo en el mercado nuevas variedades tardías de cítricos que compensen el déficit de producto que se registra en ese momento y poder abastecer a los mercados exteriores y a los consumidores en las mismas condiciones de calidad y volumen que durante el resto de la campaña.